Cumpleaños chingón

Juan Javier Gómez Cazarín

Había dicho que no quería fiesta. Así digo siempre. Y resultó que a la mera hora todo mi cumpleaños fue una gran fiesta.

Fue un festejo a la vida, a los amigos, a lo caminado, trotado, corrido (y, de vez en cuando, tropezado) en esta carrera que es nuestro paso por el mundo.

Gracias a los amigos, amigas y amigues. A los que fueron a correr temprano conmigo, a los que no corrieron pero de todas maneras se desmañanaron con el friazo marca Acme de 11 grados con el que amaneció Xalapa ayer y me fueron a felicitar al Estadio.

Gracias a los que saturaron teléfono y redes sociales con sus mensajes, sus fotos, sus publicaciones, sus comentarios, sus audios, sus llamadas. Voy a tardar días en responderles y voy a dedicar la vida entera en corresponderles.

Gracias a los que me acompañaron a chambear. A mis amigos de Sontecomapan, en Catemaco, que otra vez se pusieron bellos (no es la primera ocasión) con media tonelada de pescado fresco de la mejor calidad del mundo para donarlo a familias de la colonia Los Pinos, de San Andrés Tuxtla; y en la colonia Juárez, de Juan Díaz Covarrubias (municipio de Hueyapan de Ocampo). “El Picudo”, de Sontecomapan, me acompañó en representación de toda la flota de allá para que la gente les agradeciera directamente a ellos.

Así estuvo mi cumpleaños. Corriendo, conviviendo con gente que quiero, ayudando a mis paisanos. O sea: haciendo lo que más me gusta en la vida.

Agradecido de que abrí los ojos y estoy vivo. Que puedo levantarme de la cama y correr. Que el aire fresco llena mis pulmones. Que ninguna enfermedad me duele. Que nadie de los míos está en el hospital. Que mucha gente me quiere y me lo demuestra sin reservas. Que Dios guía mis pasos y me bendice.

Siempre he sido un hombre de fe en el futuro. Siempre me ha movido la certeza de que más cosas buenas se aproximan. Siempre he abrigado la convicción de que, aunque la vida no sea perfecta, porque nos da reveses y de vez en cuando hasta parece que se le pasa la mano, porque nos quita gente que amamos (te amo, Gala), nos debe impulsar el optimismo de creer y crear el porvenir que nos merecemos.

A los que me preguntan que cómo me la pasé ayer, les digo en pocas palabras: fue un cumpleaños chingón.

Militante de Morena.


Toda la información que necesitas saber la encuentras en nuestro canal de Telegram y redes sociales.

!Únete!

Deja un comentario