Juan Javier Gómez Cazarín.
Ha transcurrido medio milenio desde que en esta tierra se fundó el primer Ayuntamiento de la América Continental.
Nuestro Veracruz es 50 años más antiguo que la ciudad más antigua de Estados Unidos (San Agustín, Florida). Es más de 25 años anterior a Lima, Perú; y 14 años previo a Cartagena de Indias, Colombia, por poner algunos ejemplos.
Pioneros como somos en materia municipalista, era plenamente coherente emparejar a Veracruz con la vanguardia política de los Ayuntamientos en México.
Me explico: en la histórica elección de 2018, en concordancia con la Constitución federal –previamente reformada en 2014-, 320 alcaldesas y alcaldes buscaron la reelección en sus cargos en 23 estados de la República.
La pertinencia de esta nueva práctica quedó demostrada por el resultado de las urnas: 188 titulares de Ayuntamientos (casi el 60 por ciento), de todos los partidos políticos, lograron el refrendo de sus conciudadanos para gobernar por tres años más. Los restantes 132 se quedaron con las ganas y fueron echados del cargo por sus votantes, ellas y ellos sabrán por qué.
Subrayo que entre las filas de quienes ganaron y quienes perdieron, había de Morena, del PRI, del PAN, del PRD, de Movimiento Ciudadano, del Verde. La gente no votó por los partidos, sino por las personas y, particularmente, por su forma de gobernar.
Se demostró así la madurez del sistema político, tanto de los actores, como de las y los votantes, estos últimos perfectamente capaces de distinguir quién había gobernado bien a su ciudad y quien merecía dejar el espacio para alguien más.
Con la Reforma Electoral que se aprobó en Veracruz vamos para allá: las Presidentas y los Presidentes Municipales que elijamos en 2021, tendrán la oportunidad de buscar la reelección en sus cargos en las votaciones de 2024. Tendrán la obligación de gobernar bien si quieren seguir en sus Palacios Municipales.
Nuevamente, nuestra Legislatura ha hecho historia en Veracruz. Reformar es eso: es volver a dar forma a algo. Es modelar nuevamente una figura para que adquiera otra. Nuestros próximos Ayuntamientos, sin duda, tendrán otro rostro.
Del dinero que se recortó a los partidos ya he hablado antes y como veo que les enoja mucho que se los recuerde, no voy a abundar más en esta ocasión.
Otro apunte para la historia: por primera vez se puso en práctica el voto por teleconferencia de las y los legisladores, del que tuve el gusto de participar y de lo que hablaré, si me permiten, la próxima semana.
Por favor: sigan cuidando la sana distancia y las medidas de higiene. Es por el bien de todas y todos.
Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.