En su conferencia de prensa matutina de hoy viernes desde Palacio Nacional,  el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador hizo cinco propuestas para avión presidencial.

Una de las propuestas de AMLO fue rifarlo: “Es otra opción, rifarlo a 500 pesos con 6 millones de cachitos y sería a través de la Lotería Nacional”.

Estamos viendo opciones para vender lo más pronto posible y terminar la lamentable historia del avión presidencial», afirmó López Obrador.

La primera opción de López Obrador para el avión presidencial es que haya un solo comprador. Aseguró que un comprador ofreció 125 millones de dólares, pero se rechazó la oferta por estar debajo del avalúo.

La segunda propuesta para el avión presidencial es un intercambio con el gobierno de Estados Unidos: el avión presidencial por 130 millones de dólares en equipo médico.

La tercera opción es vender el avión a empresas nacionales, en 12 partes.  Afirmó López Obrador que en eso “ya se avanzó” y hay dos ofrecimientos. Detalló que la propuesta significa que cada empresa participe con 11 millones de dólares.

La cuarta opción de López Obrador para el avión presidencial es dejarle a Sedena que administre la aeronave y lo rente por hora… “Que se rentara a todos quienes quieran usarlo para cualquier actividad», afirmó el mandatario.

Y la quinta y última propuesta de López Obrador es una rifa, “de a cachitos” de la Lotería Nacional… «Una rifa, 500 pesos, 6 millones de cachitos, son 3 mil millones de pesos», agregó el presidente. Ya incluiría servicio de mantenimiento por dos años.

«Ayer dediqué casi todo el día a eso y hay casi cinco opciones (…) Me tienen que ayudar (…) Estoy seguro que la gente nos va ayudar, el pueblo, los empresarios y nos van ayudar a resolver este asunto”, dijo.

Afirmó López Obrador que el TP-01, el Dreamliner, tendría una capacidad de volar por 800 horas en un año.

“La verdad es que esto fue un exceso. Esto no debió comprarse», señaló López Obrador sobre el TP-01 (avión presidencial).

Afirmó que las personas que tienen más recursos, compran lugares de lujo en vuelos comerciales o rentan. «Ni Obama», agrega.

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