• Las autoridades iniciaron una investigación para determinar posibles responsabilidades vinculadas a la seguridad de la noria

Redacción Informante

En la localidad de Santiago, ubicada a aproximadamente 30 kilómetros al sur de Monterrey, se registró un incidente que requirió la intervención de los equipos de emergencia locales. Una niña de ocho años accidentalmente cayó en una noria con agua de 25 metros de profundidad en un terreno específico en el kilómetro 243 de la Comunidad San Pedro.

El evento desencadenó una respuesta inmediata por parte del personal de Protección Civil, quienes implementaron un protocolo de rescate. La menor fue asegurada utilizando un sistema de poleas, arnés y cuerdas, y se le proporcionó un casco de protección antes de ser elevada a la superficie.

Un despliegue de recursos, incluido un sistema de polipastos, permitió a los rescatistas descender y extraer a la niña con éxito. A pesar de la caída en una noria con agua, se informó que la menor no presentaba lesiones graves aparentes, ya que su trayectoria directa al agua evitó cualquier contacto con las paredes o el fondo de la estructura.

Sin lesiones

Posteriormente, la niña fue trasladada al hospital de Shock Trauma para someterse a una evaluación médica detallada, garantizando su bienestar después del incidente. Simultáneamente, se procedió al cierre de la noria y se proporcionaron recomendaciones a los familiares de la menor.

Las autoridades locales iniciaron una investigación para determinar posibles responsabilidades vinculadas a la seguridad de la noria y la implementación de medidas preventivas necesarias.

Historia de la Noria

Las norias, máquinas hidráulicas diseñadas para la extracción de agua, representan elementos arraigados en la historia de comunidades como Santiago.

Este municipio, caracterizado por la presencia de quintas y casas de descanso, así como la existencia de pozos y norias en algunas comunidades, ha experimentado la importancia de estas estructuras en la irrigación, la agricultura y el abastecimiento de agua potable.

Las norias, datadas desde la antigüedad, son ruedas mecánicas propulsadas por la corriente de agua de ríos o acequias. Con aletas transversales y cangilones en su perímetro, estas máquinas generan un movimiento continuo al entrar en contacto con el flujo de agua.

Este proceso eleva el agua y la deposita en conductos asociados, facilitando su distribución para diversos fines, desde la irrigación de cultivos hasta el consumo personal.

En Santiago, donde las norias son comunes, estas estructuras desempeñan un papel fundamental en la vida cotidiana de la comunidad. Construidas a mano y de baja profundidad (entre 5 y 20 metros), las norias representan un recurso para el suministro de agua en la agricultura y el consumo doméstico.


Toda la información que necesitas saber la encuentras en nuestro canal de Telegram y redes sociales.

!Únete!

Deja un comentario