Dario Pale

Se manifestaron en la plaza Lerdo familiares y amigos del profe Javier como se le conoce aun estando detenido en Pacho, sigue ejerciendo su profesión, su proceso está en etapa intermedia por la solicitud de un juicio de amparo, así lo señaló su hermana Matilde Breña Sánchez.

Entrevistada durante la manifestación comentó que, Javier Breña dirigía un colegio en ésta ciudad capital en el que también estudiaban sus hijos, hasta que hace nueve meses fue detenido por acusaciones de abuso sexual en contra de uno de ellos.

Comentó que para su hermano sus hijos han sido sometidos a una alineación parental que ha causado un daño irreversible, la denuncia en contra de Javier tiene cuatro años, en junio de 2019, justo el Día del Padre, fue la última vez que pudo ver a sus hijos.

Por lo anterior se manifestaron en la plaza Lerdo acompañado de un grupo de personas, entre familiares y amigos, denunciaron públicamente que a través de éste tiempo no le han podido probar a su hermano el presunto abuso cometido en contra de su hijo, quien al momento de la supuesta agresión tenía 8 años.

Al ser delitos que se cometen en privado, las autoridades tienen la obligación de tomar los casos de abuso en niños con ciertos controles que en éste caso, no han seguido.

Al ser la exesposa de Javier la denunciante en representación de su menor hijo lleva una ventaja, pero considera que han sido objeto de manipulación.

«Sin más ni más le quitaron la custodia de sus pequeños, por eso es que los dejó de ver y eventualmente de que son tres años y medio en los que no se han sumado una nueva evidencia, sólo los dichos de ella, ha sometido a su hijo a declarar en tres ocasiones y con cada nueva declaración es más descriptivo, el niño es más grande y ha sido sometido a alineación parental», señaló.

La alineación parental es el proceso sutil en el que un padre o madre somete a sus hijos a un estado de desolación y rechazo al progenitor ausente, desde inculcarles que hay un abandono o que ya no los quieren, hasta llegar al grado de asegurarles que hubo maltratos físicos y/o sexuales y que deben recurrir a la justicia para que «nunca más» el padre o la madre puedan acercarse para exigir el derecho de convivir con ellos, aunque sí los obligan a cumplir con sus obligaciones de manutención.

Dio a conocer que sus sobrinos han estado expuestos a esta alineación con el consentimiento de las propias autoridades y que en la capital de Veracruz este fenómeno de la alienación parental se ha multiplicado y lo sabe por todos los casos de los que se ha enterado a lo largo de estos meses en los que ha reclamado por la libertad de su hermano Javier.

Explicó que actualmente está en revisión un juicio de amparo, el pasado martes 19 se llevaría a cabo la audiencia de etapa intermedia, pero fue suspendida por la revisión que hace actualmente el juez de Distrito, quien podría reconsiderar su permanencia en prisión.

En sus 30 años de carrera ningún menor o sus familias han denunciado algún acto en el que se sintieran agraviados, por lo que apela a estos detalles, así como el síndrome que podrían estar presentando sus sobrinos, derivado de la alienación parental.

Se decepcionó del sistema de procuración e impartición de justicia, pues asegura que en la Fiscalía los encargados de impartir justicia, se muestran impasibles, no muestran interés por los casos que les van a exponer y no se remiten a la ley para realizar un trabajo con perspectiva de la violencia psicológica a la que podrían estar siendo sometidas las víctimas menores de edad.

Mientras tanto, asegura Matilde, su hermano imparte clases en el penal de Pacho Viejo y es conocido como El profe, pues no deja de ejercer su profesión,

Finalmente dio a conocer que el caso se complica aún más ante las autoridades judiciales, pues la defensa de Javier presentó desde hace meses la solicitud de revisión y fue apenas el pasado 19 de septiembre, justo el día de la audiencia, que les notificaron que el caso se iría a revisión, lo que obligará a esperar otras semanas en prisión.


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