Un sismo de magnitud 7.8 sacudió hoy Alaska, lo que provocó una alerta de tsunami en un área de 300 kilómetros en torno al epicentro, informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las sirenas sonaron y las autoridades pidieron a los ciudadanos que se refugiaran en el interior del estado o en lugares altos.
El terremoto se produjo a las 06H12 GMT a 800 kilómetros al suroeste de Anchorage, la ciudad más grande de Alaska, y a 96 kilómetros del remoto pueblo de Perryville, según la fuente.
Sobre la base de los parámetros preliminares del sismo (…) olas de tsunami peligrosas son posibles en las costas situadas hasta más de 400 km del epicentro del temblor de tierra», dijo el centro de alerta del Pacífico para los tsunamis.
Posteriormente, se canceló la alerta de tsunami en el estado.
Para las demás costas estadunidenses y canadienses en América del Norte, el nivel de peligro se está evaluando», añadió.
El sismo se sintió a centenares de kilómetros a la redonda y se registraron varias réplicas, la más fuerte de magnitud 5.7, aunque hasta el momento no se han registrado víctimas.
La cama y las cortinas iban y venían. Fue un terremoto muy largo», relató un testigo en Homer, Alaska, a casi 650 km del epicentro, citado en el sitio de monitoreo de terremotos msc-csem.org.
Miles de habitantes en Kodiak, la principal ciudad de la isla homónima, abandonaron las zonas bajas, dijo el sargento de la policía estatal Daniel Blizzard al canal de noticias 11 KTVA News
Alaska forma parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona sísmica y volcánica que abarca la costa oeste de las Américas y al este de Asia, así como las islas de Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia y Nueva Zelanda.
El 27 de marzo de 1964, un terremoto de magnitud 9.2, el más violento jamás registrado, golpeó la zona de Anchorage, principal ciudad de Alaska.
El sismo duró varios minutos y provocó un maremoto en toda la costa oeste de Estados Unidos que mató a más de 250 personas.