En la lucha por la defensa y consolidación de los derechos de la población Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI) en el estado de Veracruz, es urgente pasar del discurso a los hechos, dejar la palabrería y actuar.
De acuerdo con la asociación Orgullo Xalapa, durante el primer semestre de 2020, en el estado de Veracruz se han registrado 24 crímenes de odio.
Además, en el periodo que comprende de 2016 a 2019, los asesinatos contra la comunidad LGBTTTI suman 174 casos.
De esa cifra, el 60 por ciento de las víctimas se dedicaba al trabajo sexual; asimismo, el 89 por ciento conoció a su agresor por medio de las redes sociales.
Los municipios donde se han cometido dichos asesinatos son Coatzacoalcos, Poza Rica, Veracruz, Boca del Río, Xalapa, Córdoba, Orizaba y Agua Dulce.
Con estos antecedentes de contexto, lo que se requiere y urge es que en las diferentes dependencias de los gobiernos estatal y municipales, vinculadas al sector no deben estar recomendados que sólo cobran jugosos salarios, sino ciudadanos que cuenten con un verdadero compromiso social.
Hoy más que nunca se requiere de personas comprometidas con la lucha y defensa de los derechos humanos y que además realicen acompañamiento a la población afectada.
Las oficinas de la diversidad sexual deben contar con autonomía para poder cuestionar, señalar y denunciar el mal desempeño de los funcionarios públicos, su actuar y las violaciones en las que incurran con relación al sector.
Pero también deben fomentar la importancia de las disidencias sexuales entre la sociedad y no se queden como meras áreas burocráticas sólo por cumplir con la supuesta apertura e inclusión.
De ahí la importancia para llevar de manera directa a toda la estructura gubernamental talleres, foros, convenciones, para generar conciencia y respeto hacia la diversidad sexual que existe en Veracruz.
Otro aspecto tiene que ver con la impartición de justicia pronta y expedita, de manera que los crímenes de odio se resuelvan y no se archiven los expedientes.
Es fundamental que exista dentro de la estructura de la Fiscalía General del Estado un área específica que investigue los asesinatos contra la comunidad LGBTTTI.
Necesario y urgente es también el fomento del respeto hacia la comunidad LGBTTTI entre la población estudiantil, para poder generar un cambio en la sociedad en general.
Si bien es largo el camino para consolidar la justicia social de la diversidad sexual, las acciones concretas y específicas que se proponen permitirán generar avances para lograr un cambio de pensamiento entre la sociedad.