Amnistía Internacional (AI) consideró que México continúa con “las fallidas estrategias de seguridad, que había utilizado en el pasado”.
En su Informe Anual, la organización acusó que el gobierno federal creó una Guardia Nacional militarizada y aprobó una ley sobre el uso de la fuerza, lo cual viola los derechos humanos de los ciudadanos.
La directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas, afirmó que nuestro país ha aumentado la cifra récord de homicidios. Señaló también, que México “fue uno de los países más mortíferos para los periodistas, con al menos 10 muertes violentas en 2019”.
En materia de política migratoria AI criticó que México fue objeto de las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
“Tras las amenazas de la administración de Trump sobre imponer nuevos aranceles comerciales, el gobierno mexicano no sólo accedió a recibir y acoger, en virtud de los Protocolos de Protección a Migrantes, a personas solicitantes de asilo devueltas a la fuerza, sino que también desplegó tropas para impedir que personas centroamericanas consiguieran llegar a la frontera de Estados Unidos con México.
“Más al norte, el gobierno estadunidense hizo un uso indebido del sistema de justicia para acosar a quienes defendían los derechos de las personas migrantes”, señaló.
El informe reprueba la actitud de México ante la detención ilegal a menores que huían de situaciones de violencia y la implementación de nuevas medidas y políticas para atacar y restringir de forma masiva el acceso al asilo, lo que incumple sus obligaciones en virtud del derecho internacional.
Por otro lado, la organización resalta la lucha de las mujeres en América Latina y encaso de México, la participación de jóvenes y niñas en los movimientos, los cuales, son realizados en defensa de los derechos humanos.
Consideraron que las manifestaciones feministas celebradas en Argentina, México y Chile, son un símbolo de optimismo para AI.
“El año pasado surgieron movimientos de protesta, con frecuencia liderados por jóvenes, para exigir rendición de cuentas y respeto por los derechos humanos en países como Venezuela, Honduras, Puerto Rico, Ecuador, Bolivia, Haití, Chile y Colombia”.
Esta situación es comparada con 2019, cuando los mandatarios de la región impidieron las protestas o la búsqueda de seguridad en otro país. El informe acusa a las autoridades de responder con tácticas represivas y a menudo cada vez más militarizadas, en lugar de establecer mecanismos para promover el diálogo.
“En total, al menos 210 personas murieron violentamente en el contexto de protestas en las Américas: 83 en Haití, 47 en Venezuela, 35 en Bolivia, 31 en Chile, ocho en Ecuador y seis en Honduras”.
En relación con las armas que se producen en Estados Unidos y se exportan a los países vecinos, Amnistía Internacional asegura que la nueva norma de la administración Trump sobre la exportación de rifles de asalto, propaga una extensa violencia, perpetuada por las armas de fuego.
