• Estudios demuestran que estas plataformas pueden causar ansiedad y depresión a sus usuarios
Redacción Informante
La interacción diaria con las redes sociales, si bien brinda oportunidades sin precedentes para la obtención rápida de información y la conexión global, también trae consigo desafíos significativos para la salud mental.
Este dilema moderno ha sido examinado en el estudio realizado por Kaspersky, “La infodemia y su impacto en la vida digital”, el cual arroja luz sobre una preocupante realidad: las redes sociales se están convirtiendo en un factor de estrés predominante en la sociedad actual.
La investigación detalla cómo la constante exposición a un flujo de información, frecuentemente plagado de inexactitudes y noticias falsas, exaspera sentimientos de ansiedad, pesimismo, y depresión entre los usuarios.
Frente a esta situación, aparece la imperiosa necesidad de adoptar estrategias conscientes para navegar por las redes sociales de manera que se proteja nuestro bienestar mental a la vez que nos mantenga informados y conectados.
Las redes sociales llegan afectar conductas de la vida cotidiana. (Imagen ilustrativa)
Cómo combatir el estrés en redes sociales
Entender cómo las redes sociales afectan el bienestar de los usuarios es crucial para manejar el estrés y, por ello, es importante aprender a tener una relación más saludable con las mismas.
Kaspersky recomienda los siguientes puntos para combatir la ansiedad, depresión y estrés causado por las redes sociales. Si consideras que necesitas más ayuda, no dudes en acudir donde un profesional en salud mental como puede ser un psicólogo.
1. Configura tu cuenta y mejora la privacidad
Ajustar correctamente los parámetros de privacidad en las cuentas en línea es esencial para salvaguardar los datos personales y asegurar la integridad digital. Mediante la configuración de accesos se minimiza notablemente la posibilidad de encuentros indeseables con individuos malintencionados.
Adoptar esta medida preventiva es clave para evitar riesgos tales como acoso cibernético, usurpación de identidad, exposición de información privada (doxing) y fraudes mediante engaños de phishing.
Las afectaciones mentales por las redes mentales pueden incluso causar insomnio. (Imagen ilustrativa)
2. Controla tu entorno digital
Al limitar las conexiones a personas que los usuarios conocen personalmente, se reducen las posibilidades de conectar con estafadores y recibir contenido dañino o malicioso, así como encontrarse con contenido inapropiado, como escenas violentas que puede llevar a la incomodidad.
Controlar el entorno de tu cuenta, aceptando cuidadosamente las solicitudes de amistad, es fundamental para tener bienestar digital, además de disfrutar de una experiencia online más positiva y segura.
3. Cualquier enlace es un posible riesgo
Cada enlace encontrado en Internet debe ser abordado con precaución, incluso si llega a través de un mensaje privado de un amigo: siempre existe la posibilidad de que su cuenta haya sido comprometida.
Detrás de enlaces aparentemente inofensivos en las redes sociales, a menudo se esconden esquemas de phishing disfrazados para imitar páginas web legítimas, que están diseñadas para engañar a los usuarios y que divulguen información sensible, como contraseñas, detalles financieros y otros datos personales.
Las redes sociales tienen la capacidad de afectar la salud mental de sus usuarios por altos flujos de información que manejan. (Imagen ilustrativa)
4. Reporta actividades sospechosas
Las plataformas en línea juegan un papel fundamental en la promoción de la seguridad digital y la paz mental de sus usuarios.
Al denunciar contenidos nocivos o situaciones de ciberacoso, no solo te resguardas personalmente, sino que también ayudas a preservar la integridad de la comunidad digital en su conjunto.
Dichas denuncias capacitan a las empresas de redes sociales para ejecutar medidas correctivas y propiciar un entorno virtual más seguro para todos, eliminando material perjudicial, suspendiendo cuentas con comportamientos malintencionados o incorporando nuevas funcionalidades de protección.
5. Contraseñas difíciles de descifrar
Una contraseña débil simplifica el trabajo de los ciberdelincuentes, facilitándoles el acceso no autorizado a cuentas de redes sociales.
Una vez comprometidas, estos perfiles pueden ser explotados de múltiples maneras, como engañar a personas en tu lista de contactos o participar en chantaje y extorsión. Una contraseña fuerte y compleja actúa como una línea de defensa crítica contra estas amenazas.
Toda la información que necesitas saber la encuentras en nuestro canal de Telegram y redes sociales.
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