La Red de Encefalomielitis Miálgica de Europa dio a conocer que las personas que se enfrentan a la cuarentena pueden ser víctimas del síndrome de fatiga crónica, mientras que en varios puntos del planeta varias personas que se recuperan del coronavirus lo están adquiriendo.
Pese a que desconocen las causas de esta enfermedad, sí puede estar relacionada con factores ambientales o genéticos que ocasionan a las personas malestar muscular o cansancio generalizado.
A esto se debe sumar la recuperación del coronavirus, el cual está causando que pacientes sin una condición preexistente de este mal lo muestren al salir de la clínica.
Aún no hay un número oficial de cuántas personas han pasado por esto; sin embargo, cada vez son más los testimonios de los que pasan por esta situación.
Según destaca la cirujana Geraldine McGroarty, estos casos suelen presentarse en quienes experimentaron síntomas más agresivos del Covid–19 y sobrevivieron.
¿Qué es esta enfermedad?
Pese a que se ha asociado con el aislamiento derivado del coronavirus, la fatiga crónica es una condición que ya es preexistente en las personas; sin embargo, la cuarentena sí puede agravar estos problemas.
Esto lo opinan expertos de la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Beleares, quienes han advertido que es necesario que los individuos que adquieran esta enfermedad sean atendidos bajo el mismo esquema de fármacos.
Sin embargo, destaca que es importante que los empleadores y los familiares de las personas con este mal entiendan que este padecimiento no mejora con el descanso.
Algunas de las teorías más aceptadas sobre la causa de este mal es la presencia de infecciones virales o el estrés psicológico e inclusive hay médicos que apuntan a que una combinación de ambos factores podría dar origen a este padecimiento.
¿Cómo afecta a los contagiados de Covid-19?
Los síntomas del coronavirus están asociados a la debilidad muscular, así como a los dolores del cuerpo, por lo que las personas con esta afección podrían sentir más fuertemente esta situación.
A esto se debe sumar los periodos de estrés que pueden darse durante el aislamiento y la falta de actividad física, los cuales podrían detonar estas sensaciones en los pacientes.
La Red de Encefalomielitis Miálgica de Europa recomendó a los pacientes a optar por ambientes de enfoque relajado y establecer rutinas para evitar sentirse peor ante la enfermedad.
Además, destacó la importancia de mantener contacto con los familiares o amigos por medio de dispositivos electrónicos para mantener la estabilidad mental.
Explicó además que ante la fiebre se puede hacer uso de medicinas como el paracetamol u otros remedios caseros para aliviar el dolor de cabeza, pero que en caso de agravarse los síntomas es necesario acudir al doctor.