Durante la cuarentena por la crisis sanitaria, el estrés para las madres mexicanas se ha multiplicado a velocidad del contagio.
Las dobles o triples jornadas que ya enfrentaban las mexicanas se han agravado con la pandemia por el coronavirus.
De acuerdo con Yahaira Ochoa, especialista en políticas públicas y género de Salud Justa Mx, ser madre, aun durante la pandemia, significa responsabilizarse de más trabajo, soportar más estrés y padecer más presión emocional.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aproximadamente 36 millones de las mujeres mexicanas son madres, quienes ahora, además de su rol de maternidad, también desempeñan actividades como profesoras y hasta sicólogas de sus hijos y de sus familias.
Durante la cuarentena las madres se están enfrentando a más estrés y presión emocional debido a las dobles o triples cargas de trabajo. El hecho de que todos los integrantes de la familia estén las 24 horas del día en la vivienda representa mayores cargas laborales con pocos o nulos periodos de descanso”, comentó la especialista en entrevista con Excélsior.
Explicó que, con la contingencia sanitaria, las madres mexicanas han multiplicado sus jornadas laborales porque realizan diversas actividades.
Además de ser madres, son enfermeras, sicólogas, trabajadoras del hogar, cocineras y en muchos de los casos se suma el teletrabajo que tienen que cumplir o hasta tener que salir de su casa para llevar a cabo otra jornada laboral, poniendo en riesgo su integridad y la de su familia”, apuntó.
Datos de la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2014 (ENUT 2014)refieren que las mujeres dedican en promedio 29 horas a la semana para cuidar de otras personas, mientras que los hombres destinan sólo 12 horas. En cuanto al trabajo doméstico no remunerado, las mujeres dedican casi 30 horas y los hombres 10.
La pandemia evidencia la situación de desigualdad que a diario enfrentan muchas mujeres en México, donde la maternidad es una condición que las hace más vulnerables que los hombres. De acuerdo con un estudio de 2016 publicado en la revista The Journal of Brain & Behavior las mujeres tienen el doble de probabilidades de padecer estrés y ansiedad grave en comparación con los hombres; si a esto le sumamos una variable más, como lo es el COVID-19, es probable que estos niveles de estrés aumenten, ya que nos estamos enfrentando a nuevos miedos y ansiedades”, expuso.