El Ejército y la Marina administrarán 10 hospitales que se alistan para atender a pacientes con COVID-19 en caso de que se activen el Plan DN-III-E y el Plan Marina, anunció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario instruyó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) asignar los recursos necesarios para concluir los centros y equiparlos, mismos que reforzarán la red de atención que brindan instituciones de seguridad social como el IMSS, ISSSTE e Insabi.
De gira por Oaxaca, el Presidente alertó que se avecina una crisis económica debido al coronavirus y la caída del precio del petróleo. Sin embargo, subrayó que el país está preparado con reservas económicas que se manejarán sin atender especulaciones.
Dejan 10 hospitales en manos militares
El Presidente llama a Banxico, “respetando su autonomía”, a que cuide las reservas; su gobierno ha acumulado 10 mmdd.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se alistan 10 nuevos hospitales para atender la emergencia sanitaria por el COVID-19, y los cuales serán administrados por el Ejército, como parte de un mecanismo de atención que será encabezado por la institución y la Marina.
La modalidad será independiente a la atención que brindan instituciones de seguridad social como el IMSS, ISSSTE e Insabi.
Por ello, instruyó a la Secretaría de Hacienda a asignar presupuesto suficiente para que dichos hospitales sean terminados, equipados y se contrate el personal médico que haga falta, en caso de que se activen el Plan DN-III-E y el Plan Marina.
La instrucción fue dada en el Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño, que fue habilitado por el gobierno de Oaxaca para atender la emergencia por el coronavirus.
Estos 10 hospitales, dijo el Presidente, reforzarán la red de atención del país integrada por los centros de salud de los estados y los hospitales del Insabi, ISSSTE, IMSS y Pemex.
El Hospital de la Mujer y el Niño Oaxaqueño cuenta con 120 camas que estarán disponibles para la contingencia del coronavirus en Oaxaca, anunció López Obrador.
En su tercer y último día de gira por Oaxaca, López Obrador supervisó el avance de la autopista Barranca Larga – Ventanilla, en inmediaciones del municipio de Yogana, que comunicará a la capital oaxaqueña con los destinos turísticos de Huatulco y Puerto Escondido.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se proyecta que este año se concluirán 50 kilómetros de los 104 que comprenderá esta obra que estará lista en dos años.
Dijo también que se proyectan más obras carreteras para Oaxaca, pero quedarán pendientes mientras se supera la contingencia y recesión económica, pues, aceptó que avizora una crisis.
“Si no nos pega mucho la crisis económica que se está avizorando y sintiendo ya por el coronavirus y la caída en el precio del petróleo, si atemperamos esa crisis, pues nos quedaría pendiente la ampliación de la carretera de Oaxaca a Tuxtepec”.
Y reiteró que “vamos a ver primero cómo nos va al enfrentar la crisis económica que se avecina, pero sí, vamos a terminar”.
Señaló que el país está preparado con sus reservas y que se manejarán sin atender las especulaciones que está generando la incertidumbre financiera.
Expuso que respetando la economía de Banco de México (Banxico) pediría cuidar las reservas.
“Tenemos muchas fortalezas, tenemos reservas económicas. En el tiempo que llevamos gobernando acumulamos 10 mil millones de dólares de reservas del Banxico”.
Mencionó que “aunque ha habido inestabilidad, depreciación de la moneda, yo he sugerido, siendo respetuoso de la autonomía del Banco de México, que se cuiden esas reservas”.
Instó a “que no se intente detener la depreciación del peso sacando reservas, que nos aguantemos, porque en todo esto hay un buen componente de especulación de quienes están sacando provecho de esta incertidumbre financiera”.
