Xalapa, Ver. – En un intento por evadir a la justicia, por su presunta participación en los actos de corrupción de Emilio Lozoya en Pemex, Tomás Lopez Landero promovió un amparo.
El ex diputado por Zongolica, figura entre la larga lista de prianistas involucrados en la cloaca que se destapó con la detención del ex director de Pemex.
López Landero presuntamente involucrado en corruptelas con la compra/venta de chatarra a Pemex en los últimos tres sexenios, no sólo intenta cuidar su espalda, también la de su consanguínea Leticia López, ante el fallido gobierno que encabeza.
A pesar de los recursos federales y estatales que ha recibido Córdoba, el municipio está hundido en el rezago, y ahora para la familia López Landero todo es culpa del Sars-CoV2.
El estancamiento en Córdoba ha tocado fondo, sin embargo, Tomás López, adjudica esta crisis a la contingencia sanitaria, para justificar el pésimo desempeño de su hermana en los últimos dos años y medio.
Sin emitir comentario algún sobre el caso Lozoya, el ex diputado, opinó a un medio digital local que la pandemia recrudeció la situación en Córdoba, pues mientras no tenga nada que ofrecer para atraer inversiones, el municipio no saldrá de la pobreza.
Es de mencionar que Córdoba ha recibido recursos federales y estatales para invertir en materia de seguridad, acciones sociales, y para minimizar las afectaciones a los cordobeses durante la contingencia sanitaria, tema que ha sido una prioridad de la federación y estado.
Debido a ello, resulta innegable que ha sido la pésima dirección que ha dado al municipio Leticia López Landero, lo que ha hundido a Córdoba, pues no existen proyectos y obras que detonen el desarrollo y atraigan inversiones a este municipio.
Pero Leticia López Landero, y su hermano ahora intentan aprovechar la contingencia sanitaria por Covid-19 para justificar el rezago que ha causado la panista a la ciudad de Córdoba, por sus saqueos a las arcas municipales.
Es de recordar que Leticia López fue diputada federal en el mismo periodo legislativo que su consanguíneo, y se menciona también como parte de la red corrupción que tejió Emilio Lozoya entorno a Pemex.