México ya dejó atrás la etapa más difícil de la pandemia de COVID–19 y en la nueva normalidad los ciudadanos deben cuidarse ellos mismos, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Estamos dejando atrás la etapa más difícil de la pandemia de COVID-19. No es echar las campanas al vuelo, no es cantar victoria, pero considero que ya pasó lo más difícil, lo más riesgoso”, aseguró en Palacio Nacional.
Reconoció que México no estaba preparado para la atender la emergencia sanitaria, y que gracias al apoyo de la población con las medidas de confinamiento y sin autoritarismo, se logró aplanar la curva para ampliar la capacidad hospitalaria y el número de personal médico.
“A finales de marzo y todo abril, sólo en el Valle de México nos hubiese rebasado por completo, porque no teníamos camas suficientes, aquí hubiésemos requerido como 4 mil 700 camas de terapia intensiva sólo para el Valle de México, y saben cuántas teníamos a nivel nacional: 3 mil 552”.
Dijo que la gente aprendió a protegerse de la pandemia y ya puede salir a la calle: “Hay que estar pendiente de todo lo que recomienden las autoridades sanitarias, pero lo más importante es que ya nos cuidamos nosotros mismos”, indicó.