El coronavirus entró en 38 cárceles del país para dejar, hasta el 3 de junio, un saldo de 342 personas contagiadas y 53 muertos, según un informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Un 12% de las prisiones de México le han reportado al organismo tener al menos un contagio de Covid-19, problema que ha ido creciendo durante las últimas dos semanas, al registrarse, en promedio, 16 nuevos casos diarios.
“A pesar de las medidas que se tomaron, en algunos espacios se ha salido un poco de control y suponemos varios factores, entre ellos, la ausencia de pruebas, no a todos se les hacen estudios en los centros [de reclusión], por ejemplo, las [cárceles] que sí han realizado exámenes es en las que han salido más casos positivos”, refirió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En el informe se observa que son nueve centros penitenciarios los que enfrentan un mayor problema con el coronavirus (Covid-19).
La lista la encabezan la Comisaría de Prisión Preventiva de Jalisco, con 66 casos; el Centro Estatal de Reinserción Social de Puebla, con 61, y el Centro Federal de Readaptación Social 2 de Jalisco, con 30 casos.
También presentan contagios el Centro de Reinserción Social de Ciudad Juárez, con 21; la Cárcel Distrital de Huejotzingo, con 21; el Centro de Reinserción Social de Mérida, con 16; el Centro Especializado de Internamiento Preventivo para Adolescentes de la Ciudad de México, con 16; la penitenciaría de la capital del país, con 15, y el Reclusorio Preventivo Varonil Oriente, con 14 casos.
“El Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2019 nos daba un panorama sobre cómo estaban las prisiones en el país, la situación era compleja, muchas con casos de autogobierno, hacinamiento, falta de atención a los temas de salud, esto nos podía decir que, haciendo ese análisis previo, iba a observarse una realidad complicada en el interior de los centros de reclusión”, indicó la CNDH.
Señaló que el Estado de México tiene nueve cárceles con al menos un contagio; la Ciudad de México, seis; Puebla, cuatro; Jalisco y Tabasco, tres; Quintana Roo y Oaxaca, dos; Baja California, Guanajuato, Chihuahua, Chiapas, San Luis Potosí, Guerrero, Hidalgo y Sonora, una.
Hay otras cinco personas enfermas en Sinaloa y una más en el Estado de México, pero no se especificó en qué cárcel están.
El informe de la CNDH, que se basa en los reportes que le remiten autoridades estatales, detalla que tres mujeres privadas de su libertad se han infectado y el resto son hombres. Con los datos que se tienen hasta ahora, se sabe que internos de entre 26 y 30 años se han contagiado más.
“Lo que hemos observado las últimas dos semanas es un aumento importante [de contagios], estamos con números altos, y lo que podemos ver a la luz de la información que vamos teniendo, es que la curva va a continuar”, señalaron en el organismo.
También mostró especial preocupación por la disparidad entre las capacidades de las cárceles federales y estatales para atender el coronavirus.
“En el ámbito federal, en los Ceferesos [Centros Federales de Readaptación Social] hubo un reforzamiento del personal médico. A nivel estatal la cifra de los servidores públicos especializados para atender esta emergencia no es holgada, están trabajando con los mínimos que siempre han tenido y bajo ese esquema han hecho un gran esfuerzo”, señala.
Para frenar los contagios en el interior de las prisiones, la CNDH consideró necesario tener una mayor vigilancia de las personas que entran y salen de esos espacios, además de que las autoridades deberían ser transparentes y proporcionar información sobre cómo el Covid-19 ha afectado a este sector de la población.
“No se ha hecho un informe muy específico y puntual sobre cuáles son las condiciones de los centros penitenciarios, por lo que es importante generar un llamado a las autoridades de Salud, a efecto de tener ubicados estos espacios [con contagios], porque son importantes, pues hasta marzo pasado había más de 200 mil personas privadas de la libertad”, concluyó.