Tras las elecciones en México 2024, el PRD está a punto de perder su registro como partido político. ¿Qué pasará con él?
Redacción Informante
Las pasadas elecciones federales determinaron que el futuro de México estará en manos de Morena, sin embargo, también delimitó el porvenir del Partido de la Revolución Democrática (PRD), pues no obtuvo los votos necesarios para continuar como partido político.
De acuerdo con el cierre de los Cómputos Distritales, el PRD obtuvo únicamente el 1.8646 por ciento de votos, es decir, un millón 118 mil 370 boletas a su favor, lo cual no le alcanzaría para mantener su registro como partido político.
Incluso, de acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE) se registraron más votos nulos con el 2.3 por ciento, que a favor del PRD.
Y de acuerdo con la Ley General de Partidos Políticos, en su artículo 94, establece los criterios por los que un partido político pierde su registro a nivel federal. Uno de ellos es:
«No obtener por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones federales ordinarias para Diputados, Senadores o Presidente».
Ante esto, el pasado martes 4 de junio, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, aseguró que confiaba en la revisión final de votos del INE, para que se realizara una corrección en los conteos y así aumentaran las cifras para que el partido desaparezca.
Lo anterior –dijo en entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula– porque hubo inconsistencias en las boletas y en el número de electores.
“Había, ayer (lunes 3 de junio), un millón 850 mil votos nulos, 500 mil más de los que el PRD tiene consignados en el PREP, entonces, ahí hay una evidente inconsistencia que vamos a revisarla”, comentó.
Con esto, el sol Azteca ‘se apaga’, al igual que en su momento ocurrió con el Partido Encuentro Solidario y Fuerza por México. Sin embargo, a diferencia de estos dos últimos no fueron considerados como una de las tres fuerzas políticas más importantes de México.
¿Qué pasará con el PRD si pierde su registro?
De acuerdo con el INE, tras perder el registro, el PRD tendría que realizar las siguientes acciones:
- Será cancelado su registro y perderá los derechos y prerrogativas que le correspondían.
- La Comisión de Fiscalización designará a un interventor/a responsable del uso y destino de recursos y bienes, por lo que no podrá vender los bienes que integren su patrimonio.
- Sus gastos deberán ser autorizados expresamente por el interventor/a. Y a partir de sus recursos y bienes deberá saldar sus deudas con proveedores, acreedores y trabajadores, además de pagar multas de fiscalización.
Además, de acuerdo con el acuerdo INE/CG452/2018, la pérdida del registro del partido político no eximirá a dirigentes y candidatos a cumplir sus obligaciones fiscales hasta la liquidación del patrimonio del partido, a cargo del interventor, que deberá canalizar los remanentes a la Tesorería de la Federación.
Sin embargo, es necesario esperar a que el INE y el Tribunal Electoral determinen si el PRD pierde o no su registro.
El sol azteca se ‘apaga’
La fundación del PRD se dio a finales de los años ochentas en México y nace como una coalición de diversas fuerzas sociales y partidos políticos de izquierda que enfrentaron al régimen del PRI, entre ellos destacan:
- Partido Mexicano Socialista
- Partido Mexicano de los Trabajadores
- Partido Socialista Unificado de México
- Partido Patriótico Revolucionario, entre otros.
“La formación de un partido de Izquierda surgió a mediados de la década de los 80, durante el régimen de Miguel de la Madrid. El sistema político mexicano comenzó a dar un giro en su política económica. México padecía severas crisis recurrentes y la adopción de un modelo económico completamente ajeno a la realidad nacional determinó el camino que seguiría el país en los años siguientes”, detallan en la página oficial del PRD.
Pero la sede de su ‘nacimiento’ fue en la Ciudad de México y lo encabezó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Porfirio Muñoz-Ledo, Ifigenia Martínez y otro más. Además, surgió bajo el lema ‘Democracia ya, patria para todos”, con el símbolo del sol azteca y los colores nacionales, que –de acuerdo con información oficial del partido- “por restricciones del PRI, se quedó en blanco y negro y después adoptó el fondo amarillo para quedar en amarillo y negro”.
Así, en 1988 Cuauhtémoc Cárdenas se lanzó a la candidatura presidencial con la bandera del PRD, la cual perdió por un “fraude electoral” en el que se benefició el candidato priista, Carlos Salinas de Gortari.
Ahora, a casi 40 años de su fundación, el PRD perdería su registró y diría adiós a pertenecer a las primeras fuerzas políticas en México.
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